Encapsular impresiones se refiere al proceso de proteger una impresión, ya sea un póster, una imagen impresa en papel, una fotografía, un mapa u otro tipo de material impreso, cubriéndola con una capa de material transparente y resistente para preservar su calidad y durabilidad. Este proceso se realiza para evitar que la impresión se dañe debido a factores como la humedad, el polvo, la luz solar directa, el desgaste por manipulación frecuente, entre otros.

La encapsulación se realiza comúnmente utilizando películas plásticas transparentes, como el polipropileno (PP) o el poliéster (PET), que se adhieren a ambas caras del material impreso. Estas películas proporcionan una capa protectora que es resistente al agua, al desgarro y a la decoloración, prolongando así la vida útil de la impresión y manteniendo su apariencia original durante mucho más tiempo.

Este proceso es especialmente común en entornos donde las impresiones están expuestas a condiciones adversas, como en carteles exteriores, mapas en entornos educativos, menús en restaurantes, gráficos publicitarios y exhibiciones en museos. La encapsulación ayuda a preservar la calidad visual de las impresiones, permitiendo que sigan siendo atractivas y legibles incluso después de un uso prolongado.